Obedece a la Morsa

Eran los inicios tiernos e inocentes de Youtube y el fenómeno de los virales en Internet, y uno en particular ya estaba dándole pesadillas a los jóvenes y audaces cybernautas. Era "Obedece a la morsa", un enigmático y escalofriante material de un travesti bailando tap, que surgió en el año 2007.

Que el personaje saldría de la pantalla para asesinarte, que había un mensaje subliminal para unirte a una secta, que provocaba escalofríos y sensaciones poco placenteras, son sólo algunos de los rumores que corrían en torno al viral.

Sin embargo, la historia detrás de los mitos es de lo menos escalofriante y horrorífica que hay. Sólo se trata de Sandie Crisp, una mujer transgénero que sufre de poliomielitis, una enfermedad que afecta al sistema nervioso, generando movimientos involuntarios y deformaciones musculares.

Nació durante la década del 60 en Estados Unidos, y pasó la mayor parte de su infancia en orfanatos, siendo abusada sexualmente. Su género de nacimiento es hombre, y su nombre era Johnie Baima, hasta que salió del clóset y se hizo conocida en el Hollywood underground, donde encontró protección ante la discriminación y los abusos de un Estados Unidos que castigaba social y moralmente la homosexualidad y la diferencia racial.

Fue así como participó de varias películas del circuito under, incluso algunas porno de bajo presupuesto para sobrevivir, tras la muerte de su esposo, con quién se casó en la década del 80. Fue tras enviudar que hizo la película "The Goddess Bunny", donde aparece bailando tap, y de donde salió el mítico "Obedece a la morsa".

Y sin embargo, a pesar de que su vida estuvo marcada por sus escándalos y este "viral", sus más cercanos la destacan por ser una actriz talentosa, de gran sentido del humor, bella voz y mucho talento para bailar.

Hoy se encuentra en silla de ruedas producto de su enfermedad, y con un inquebrantable espíritu que no saldrá de la pantalla para asesinarte, ni te unirá a una secta oculta.